Ninguno de los arcángeles interrumpió a Rafael, mientras este narraba lo sucedido. Les había contado sin omitir nada, los planes trazados entre el y sus hermanos Gabriel y Miguel. No hubo un solo comentario en el tiempo que duro la exposición de lo acontecido. Ni siquiera se sorprendieron cuando menciono la desaparición de su padre.
- Apelo a vuestra indulgencia hermanos y sabed que acepto mi parte de responsabilidad en este asunto sea cual sea el castigo que decidáis imponerme.-
- As hablado con sinceridad Rafael tal como es propio en ti. Comprendemos el porque de vuestras acciones y no las condenamos. Eso es algo que tan solo nuestro padre puede hacer. Para la mayoría su marcha ha sido una sorpresa, pero sabed que el consejo de los mayores fue prevenido y se tomaron las medidas oportunas hasta el regreso de nuestro padre.-
Rafael no pudo reprimir una mueca de frustración ante la noticia, el era uno de los arcángeles y también pertenecía al consejo pero al parecer no consideraron necesario informarle.
-Porque no se me informo de los planes de nuestro padre? A caso he sido expulsado del consejo sin mi conocimiento?.-
- Eso es algo que deberás preguntarle tu mismo a padre cuando regrese. Nos prohibió tajante mente el transmitirte ningún detalle de su misión.-
- La realidad se tambalea y no es momento para juegos, de haber conocido los planes de nuestro padre habríamos tomado otras acciones, es posible que Gabriel y Miguel estén en peligro.-
- Gabriel ha muerto Rafael, los sabuesos del infierno han sido liberados y nuestro hermano pereció en la lucha. Sus alas aparecieron en los jardines de los susurros, hemos llorado su muerte mientras tu conspirabas contra nuestro padre...
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